
Cuándo trabajas de forma independiente es imprescindible que te armes de paciencia y aprendas a tratar a las personas que te contratan, es decir, tus clientes.
Decidir cerrar el trato con un cliente es un proceso en el cual tienes que, entre otras cosas, conocer a esa persona que te está contactando.
Vamos paso a paso
Frente a ti se ha parado una oferta de trabajo, que por necesidad, seguramente tienes el impulso de aceptar sin ningún cuestionamiento. Estás casi a punto de regalar tu conocimiento a cambio de muchos problemas.
Guarda ese impulso en una caja y no lo dejes salir. Dónde tú estás, yo he estado; la falta de trabajo y, por tanto, de dinero, evita que puedas pensar con claridad y lógica. Lo único en lo que puedes pensar es que vas a poder pagar cierta cosa o incluso tendrás comida asegurada por unos días.
Huir del impulso de aceptar todos los trabajos que te llegan es de lo más difícil que tendrás que aprender, pero es muy necesario si quieres generar buenos ingresos y de forma constante.
Irritada, agobiada, cansada, frustrada y casi sin un peso en mi bolsa, tuve que pasar por ese camino. Y, aunque es necesario transitarlo, mientras más rápido te alejes, más rápido verás un mejor panorama.
Juraría que fueron años en los que tuve que tomar prácticamente cualquier trabajo que llegaba a mí, pero fueron apenas unos meses. Recuerdo que una vez me ofrecieron la elaboración de un proyecto de detección de humo, no pregunté nada, acepte el precio por el que me querían contratar y el tiempo que invertí no valió lo que me pagaron.
Hubo otra ocasión en la que una persona necesitaba un servicio de plomería, y como tenía personal, lo envíe a revisar. Esa persona vivía tan lejos, que fue un día perdido, la falla era tan básica que lo que se cobró no cubrió ni siquiera el traslado ni el tiempo del personal.
Pero, regresando al tema y dejando las quejas de lado, ¿qué es lo que estaba mal? ¿Qué tendría que hacer? ¿Siempre sería así?
Si bien puedes estar empezando a trabajar por tu cuenta, que no tengas tanta experiencia y que no sientas seguridad, debes, en primer lugar, entender que es lo que estás ofreciendo.
Elabora un listado en dónde respondas todas las posibles preguntas que un cliente pueda hacerte. Como por ejemplo:
* ¿En qué tiempo terminas el trabajo?
* ¿Si no me gusta que pasa?
* ¿Haces devoluciones de dinero?
* ¿Qué formas de pago aceptas?
* ¿Entregas recibo o factura?
* ¿Haces entregas a domicilio?
Estas son algunas preguntas que se suelen hacer cuándo vas a comprar algún producto, pero que también pueden aplicar a servicios. Céntrate en lo que ofreces, no importa si suenan tontas esas preguntas, te aseguro que alguien la va a preguntar en algún momento.
Ya que tengas todas las respuestas, es momento de hacer un "libreto" o lo que llaman una hoja de servicios o productos. En ese documento describirás a detalle tu oferta, de preferencia escríbelo en una libreta, ayuda a que tu mente lo deje "grabado" y no se te olvide fácilmente.
Ahora, a esa descripción hay que ponerle un valor monetario. Considera todos los escenarios posibles, visualiza siempre el peor escenario, que será dónde el cliente no quiera pagar tu cuota estándar y también prevé tu mejor escenario.
¿Qué incluirías en la versión más básica de tu oferta y cuánto te costaría llevarla a cabo?
¿Hay algo que no puedes quitar de tu oferta porque es imprescindible?
¿Hay algo que puedas ofrecer como un plus, que no te lleve mucho tiempo hacerlo y que puedes lanzarlo como un gancho para que el cliente acepte tu costo inicial?
¿Cuánto es lo máximo que puede costar tu oferta, es decir, su versión prémium por decirlo de alguna forma?
Todo lo anterior es el primer paso, tener una oferta que conoces al derecho y al revés, y que sabes cuál es el rango de precio en el que puedes ofrecer ese trabajo.
Una vez teniendo la oferta bien armada, los clientes no van a llegar por montones a tu puerta, ni siquiera van a saber que existes. ¿Cruel? Sí, y mucho, pero ahora comienza el viaje de estira, y estira, hasta que llegue ese primer cliente.
Cuándo ese primer cliente toque a tu puerta, vas a estar desesperado, pero si respetas los rangos de precio de tu oferta, mantienes una buena comunicación con la persona que te contrata, y eres claro en cuanto a lo que vas a entregar, vas a estar bien.
Poco a poco te irán recomendando, recuerda que no hay mejor carta de presentación que un trabajo bien hecho. Mantente fiel a ti, no representas una corporación, representas a tu persona, tu reputación está en juego, tu trabajo refleja quien eres, mantén el respeto hacia la otra persona, no aceptes hacer detalles adicionales que no están dentro de tu costo. Eso es prostituir tu trabajo, si eso está bien contigo, adelante.
En resumen, el segundo paso, se trata en respetar lo que has establecido en el paso uno. Tus ingresos dependen que lo hagas así, o cada vez te verás más forzado a aceptar trabajos "urgentes" que nadie quiere hacer porque la paga es mala y las exigencias son muchas.
Lo que nos lleva al tercer paso, que consiste en ir quitando de tu lista de clientes a esos que aceptabas por necesidad, e ir incrementando a esos buenos clientes que aceptan tus condiciones.
¿Cómo lo vas a lograr?
La clave es tener a ese primer buen cliente, ese que:
- No objeta el precio de tu oferta
- Acepta el tiempo de entrega
- Entiende que cualquier trabajo que no se haya descrito es un adicional y, por tanto, habrá un incremento al precio.
- Hace reclamaciones u observaciones prudentes y realistas
- Paga en tiempo y de acuerdo a las condiciones pactadas
Este será tu cliente base, siempre que tu atención al cliente, tanto durante la duración del trabajo, como al finalizar, sea buena, puedes esperar que te recomiende con sus conocidos.
También te servirá para agregarlo como experiencia en tus redes sociales o sitio web, lo que ayudará a mejorar tu presencia online e incluso a incrementar tu confianza.
¿Qué más podrías hacer para tener buenos clientes?
Antes de que te vayas, visita mi tienda en línea, encontrarás algunos productos para ayudarme a continuar emprendiendo online. Si no te interesa comprar un producto, pero sientes que has recibido algo al leer estas líneas puedes donar lo que quieras mediante PayPal a meza90mx@yahoo.com.mx
También puedes dejar un comentario 📝 y ayudar a alguien más con tus ideas o dudas. Y califica este blog ⭐⭐⭐⭐⭐ de esa forma nos respaldas y motivas a seguir.
Playera de algodón cuello redondo, manga corta para Dama.
Motívate a seguir con creando nuevas ideas de negocio, o de un nuevo producto. Con el diseño "Con Permiso... Ideas Caminando" ábrele el paso a tus ideas, ideal para ti que siempre estás pensando en formas de innovar.
El costo incluye I.V.A. y envío a todo México con entrega de 2 a 5 días hábiles. De momento no contamos con envío exprés.
Envíos únicamente a toda la República Mexicana.
Formas de pago con tarjeta de crédito o débito mediante Stripe (es similar a Paypal)
Añadir comentario
Comentarios